Más directa que indirectamente, los hijos de los empleados también deberían formar parte de las iniciativas de RR.HH. de las empresas. A ellos les afectan muchas de las acciones que llevan adelante las compañías con la gente que trabaja para ellas, aunque muchas veces son actores (principales) que no son tenidos en cuenta.

De esto se trata el concepto de Responsabilidad Social Empresaria con la Infancia (RSE-I), promover el equilibrio entre la vida laboral y familiar de los empleados; aprovechar los canales de comunicación internos para proveer información sobre los derechos de los niños; acondicionar a la empresa para que las madres y padres tengan guardería (o beneficios asociados a la guardería) y para que las madres cuenten con lactarios; promover la escolarización de los hijos de los empleados.

Ésta es la conclusión del último informe elaborado por Empresas x la Infancia, llamado «Sector privado y derechos del niño: el rol de las empresas en la promoción de paternidades y maternidades responsables», una iniciativa de Fundación Arcor, Save the Children y Unicef Argentina que desde 2006 trabaja con las empresas para promover los derechos del niño.

El representante de Unicef en la Argentina, Sebastián Waisgrais, dijo: «Tenemos muchas deudas pendientes, el 25% de los niños entre 0 y 4 años tiene sus necesidades básicas insatisfechas y el 10% de los chicos son dejados en situaciones de cuidado inadecuados en la Argentina». Pero más allá, hay otras deudas pendientes como, por ejemplo, las licencias por paternidad que hasta ahora son sólo de dos días.

«Pensamos que muchos de estos temas tienen que ver con contar con una política de cuidado integral que incluya a todos los sectores. El tema central y donde hay fuertes brechas tiene que ver con cómo se promueven estrategias de conciliación».

Desde Fundación Arcor, Javier Rodríguez opinó: «Las empresas deben proporcionar un empleo digno que apoye a los trabajadores en su rol de padres, madres y cuidadores. Por ejemplo, en nuestro país sólo el 50% de las empresas cumple con la normativa relacionada con el horario de lactancia. Todavía hay mucho para trabajar en materia de equidad de género. La jornada laboral, apoyada en nuevas tecnologías donde la calidad del tiempo con los hijos puede ser resignificada, se ve como un desafío más importante para las pymes que para las grandes empresas».

Para Alejandro Roca, del Instituto Argentino de Responsabilidad Social Empresaria (Iarse), es y debe ser un tema de agenda en las compañías la maternidad y paternidad responsable y va a tener cada vez más importancia. «Estamos en una transición de un cambio cultural. La conciliación es un atributo importantísimo y excluyente para las nuevas generaciones. Las empresas deben tener políticas más activas en este sentido. El informe rescata la calidad de tiempo que le das a tu hijo, no sólo la cantidad. Evitar la sobrecarga de trabajo y seguir conectado al celular cuando llegás a casa o en vacaciones es un tema que no se puede discutir más.»

Desde Cippec, Gala Díaz Langou, coordinadora del Área de Protección Social, dijo que en la Argentina es el sector privado el que marca tendencia para promover la maternidad y paternidad responsables, y a ellas debe dárseles visibilidad. «Hay que capitalizar y visibilizar las practicas que ya están llevando adelante las empresas», afirmó.

En otros ámbitos, «las licencias son un derecho de los niños, aunque no se cumplen del todo en este país. Sólo llegan al 50% de los trabajadores, por lo que sus hijos tendrán un desarrollo menor que influirá directamente en la productividad de la Argentina. La ausencia de licencias influye en la estimulación temprana de los niños», dice.

Además, asegura que las empresas tienden a contratar a los varones porque no tienen licencias. «Si consideramos licencias paralelas, esto se puede revertir y va a repercutir también en el bienestar general de la familia.»

Por otro lado, desde Cippec aconsejan que se unifique el tema de las licencias a nivel país, ya que «hay 84 días en Jujuy y 202 días en Tierra del Fuego. Hay derechos diferentes, entonces, y es injusto». También, pone sobre la mesa el hecho de que en la Argentina «estamos acostumbrados a una tasa del 100% del sueldo durante la licencia, algo que en otras partes del mundo es de entre el 60 y el 80 por ciento». Recomienda en este sentido un escenario de universalismo. Todos deberían contar con una licencia, con un piso de 98 días mínimo. Además, una extensión de las licencias por paternidad, ya que «invertir en los primeros años de vida es justo y necesario».

 

Fuente: lanacion.com. Leer nota completa original

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