Así lo indica un informe de la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo, que reveló que la inflación fue del 2,7% en junio.

Los principales jefes sindicales de la CTA y la CGT dejaron en claro que este año sus reclamos pasarán por poner fin a la sangría de empleos.

A la par de frenar el aumento de la desocupación, el otro factor que preocupa a los gremios es la caída en el valor del salario real a manos de la inflación.

Los sindicalistas se reunieron el lunes en la Universidad Metropolitana para la Educación y el Trabajo (UMET) para la presentación del índice de inflación de junio, que para ese mes habría sido del 2,7% de acuerdo a este reporte que se elabora en el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET) a partir de una iniciativa conjunta de la casa de estudios, el Centro de Innovación de los Trabajadores (CITRA) y más de 45 organizaciones sindicales de la CGT y la CTA.

Así, el índice sindical se ubicó por debajo del incremento de este indicador que registró el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), que fue del 3,1% para junio en relación a mayo.

El reporte elaborado por el IET arrojó un alza en el costo de vida del 46% en el promedio anual. Ese indicador también apuntó que la inflación fue del 52,6% anual para los trabajadores que menores ingresos registran, sumado a una caída general del salario real del 9,9% entre noviembre y junio.

Horacio Ghilini (Sadop) dijo que los números de inflación demuestran que el tarifazo le está pegando con mayor dureza a los trabajadores que tienen salarios más bajos y, desde luego, a quienes perdieron el empleo.

El sindicalista analizó que los más de 100.000 despidos que hubo desde diciembre, la no generación de nuevos empleos y la alta inflación hacen un combo que «deteriora el mercado interno en términos tremendamente dramáticos».

El índice presentado en la UMET mide la capacidad adquisitiva del salario en función de una pauta de consumo que es la que caracteriza a los sectores trabajadores en general. Los gremios utilizarán el indicador en sus procesos de negociación paritaria.

Desempleo
Durante el encuentro en UMET se dijo también que la suba de tarifas está pegándole con mayor dureza a las pymes, que generan el 90% de empleo en la Argentina, lo que determina el cierre de fuentes laborales, según coincidieron los sindicalistas.

«Este horizonte inflacionario en el fondo nos lleva a un grave problema de desempleo, que es el número uno en la agenda del movimiento obrero», dijo Ghilini al cuestionar el «plan económico ortodoxo y de ajuste que se está viviendo».

Sergio Palazzo (Bancarios) dijo que analiza con preocupación los datos de inflación, mientras hay un decaimiento muy marcado de la actividad productiva, lo que es un «escenario muy peligroso».

«Esto nos lleva a pensar ya, ahora, cuál va a ser la tasa de desempleo al menos cuando termine este año», dijo Palazzo, quien también remarcó que la presión tributaria sobre el salario creció este año. El líder bancario dijo que con los cambios realizados por decreto del presidente Mauricio Macri en el impuesto a las Ganancias, incorporaron a unos 300.000 trabajadores y jubilados a la población que debe afrontar ese gravámen.

«Lo que para nosotros es una caída del salario, para las patronales es ganancia pura. Hay una avance en la apropiación de la riqueza por parte de los sectores más concentrados de la economía», analizó Yasky, jefe de la CTA.

Fuente: iprofesional.com

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