Permanecer siempre disponible fuera del horario laboral contestando emails o llamados puede perjudicar el desempeño. ¿Cómo implementar políticas corporativas al respecto?

En un nuevo informe llamado «Exhausto pero incapaz de desconectarse», profesores de la Universidad Lehigh, Virginia Tech y la Universidad de Colorado concluyen que una cultura de «siempre encendido» puede evitar que los empleados se desentiendan plenamente del trabajo, lo que causa estrés.

«Es fácil despersonalizar a la gente cuando se usa correo, porque uno no ve el efecto que tiene», dice el coautor del estudio, William Becker. «Cuando se desdibujan los límites puede crear todo tipo de problemas. Muchas compañías ven lo bueno de usar el correo y no piensan más allá de eso.»

En el estudio los participantes informaron que pasan un promedio de ocho horas a la semana con correo relacionado con la compañía fuera de horario. Cuanto mayor el tiempo dedicado a trabajo fuera de horario, tanto menos éxito tienen los empleados en desentenderse del trabajo. Esto se traduce en peor equilibrio entre el trabajo y la familia e incluso contribuye al agotamiento emocional, que Becker dice que estudios anteriores han demostrado que afecta negativamente el desempeño en el trabajo.

«Lo que vimos con el paso del tiempo es que la expectativa es lo que agota -aclara Becker-. No se trata del tiempo dedicado al correo; se trata de la disponibilidad supuesta. Es la expectativa de trabajo que lo agota a uno.»

Los autores del estudio, que se presentará en la próxima reunión anual de la Academia del Management, llaman a los líderes a crear prácticas formales que establezcan expectativas que puedan mitigar los efectos negativos de una cultura de estar siempre disponible. Algunas compañías prohíben estrictamente el envío de correo después del horario de trabajo, mientras que otras simplemente dicen que los correos fuera del horario de trabajo no tienen que ser contestados hasta el horario laboral al día siguiente.

«Tener una política significa que el empleado no tiene que interpretar la expectativa por su cuenta -dice Becker-. Ayuda mucho a establecer lo que está bien y evita al empleado la sensación de que tiene que estar siempre disponible. También da señal de que a la organización le importa y apoya a su gente.»

Si una compañía no tiene una política, los jefes pueden ayudar a los empleados a saber cuáles son las expectativas creando una política para su departamento o al menos siendo claros en la línea del tema o al comienzo del mensaje. «Se puede decir: «No quiero que trabaje en esto ahora, pero por favor hágalo mañana»», comenta Becker.

Becker dice que algunas compañías han advertido que los correos fuera de horario de trabajo afectan negativamente los intereses de la empresa. Por ejemplo, el Boston Consulting Group, consultora de management, garantiza una noche libre de correos por semana, mientras que la consultora de salud Vinamic prohíbe la correspondencia después de las 10 de la noche y los fines de semana.

Francia aprobó una ley que ilegaliza los correos por trabajo el fin de semana. «Aunque Francia ha dado un paso en sentido correcto hay mucho camino por recorrer a ambos lados del Atlántico», concluye Becker.

 

Fuente: lanacion.com

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